La revista "Science" de alto renombre en articulos de investigación y ciencia, publico sobre el tema de la inversion en ciencia en México, leelo o descarga la version oiriginal --> Science at stake in Mexican election.pdf
La ciencia está en juego en las elecciones de México
Los candidatos presidenciales se comprometen a restaurar la reputación de la investigación.
El candidato presidencial mexicano del Partido Revolucionario Institucional, Peña Nieto, quiere crear un Sistema Nacional de Innovación para promover la ciencia en el país.
Los científicos mexicanos han visto con consternación como su país, la segunda mayor economía de América Latina, se ha deslizado hacia abajo a las filas del gasto en investigación en los últimos años. Los candidatos en las elecciones presidenciales de esta semana se han comprometido a cambiar eso.
En el año 2000, el candidato presidencial de Vicente Fox se comprometió a aumentar el gasto bruto de México en la investigación y el desarrollo de alrededor de 0,4% a 1% del producto interno bruto (PIB por reflujo gastroesofágico, conocido a menudo como la intensidad de la investigación). Fox ganó, pero a pesar de la legislación destinada a garantizar el aumento de la ERGE en México por PIB se ha mantenido por debajo del 0,5%. La ciencia apenas ha aparecido en campañas para las elecciones presidenciales siguientes, o de otra manera.
Ahora está de regreso con una venganza. En los debates presidenciales, los tres principales candidatos han jurado cumplir la promesa de Fox. "Esta es la primera vez que he oído a los candidatos hacer declaraciones positivas acerca de la ciencia", dice José Franco López, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias en la Ciudad de México. "Antes, la ciencia estaba en ninguna parte en sus discursos. Esta vez se está reconociendo que la ciencia y la tecnología y la innovación son motores del desarrollo económico ".
La atención a la inversión en investigación se presenta como México enfrenta la competencia de otras economías emergentes. "Brasil casi se ha alcanzado a México en PIB per cápita, en menos de una generación", dice Andrew Seele, director del Instituto México del Centro Woodrow Wilson en Washington DC. "Los mexicanos están empezando a preguntar por qué."
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FUENTE: MINISTERIO RICYT / UNESCO / BRASILEÑA DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Durante gran parte del siglo XX, México fue considerado como el líder en la ciencia latinoamericana. Sin embargo, aunque el país todavía tiene focos de excelencia en la investigación, la ERGE en México el PIB per ahora se encuentra entre la más baja en la misma más importantes del mundo de 40 economías (ver " miserables pesos ").
Brasil, por el contrario, siempre ha gastado más de 1% de su PIB a la investigación desde el año 2006. Su gasto bruto en ciencia, incluyendo la investigación industrial, asciende a casi 20 dólares EE.UU. millones de dólares al año - alrededor de cinco veces de México cuenta - a pesar de los recortes de este año de casi el 20% en el presupuesto de EE.UU. $ 3,8 mil millones de dólares del Ministerio Brasileño de Ciencia, Tecnología e Innovación ( L. Amorim, la Ciencia y la Red de Desarrollo 06 de marzo 2012 ).
"El conocimiento, la investigación, desarrollo e innovación no han sido una prioridad para México que toman las decisiones", dice Juan Pedro Laclette, director del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, uno de los principales think-tank para la ciencia con sede en la Ciudad de México. "Si ustedes, el maní de la planta, que se va a cosechar maní. Lo que los políticos mexicanos han sembrado - han invertido - es una miseria ".
El candidato presidencial que habla más sobre la reactivación de la investigación es Andrés Manuel López Obrador, quien lidera el izquierdista Partido de la Revolución Democrática. Encuestas ponerlo justo por delante de Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional de tendencia derechista, que ha ocupado la presidencia desde el año 2000, pero detrás de Enrique Peña Nieto, de la izquierdista Partido Revolucionario Institucional, que controló el gobierno mexicano durante más de siete décadas hasta el año 2000, y se convirtió en un símbolo de la corrupción y el fraude electoral.
En la elección presidencial más reciente, en 2006, Obrador quedó en segundo lugar por un margen tan estrecho que él llevó a cabo protestas regulares durante cinco meses, tiempo durante el cual él mismo nombrado presidente e incluso crear un gobierno alternativo - maquinaciones que han dañado su credibilidad en esta ocasión alrededor. Su partido, sin embargo, tiene profundas raíces en el mundo académico y goza de amplio apoyo de los científicos. René Drucker Colín, un neuropatólogo y ex coordinador de la ciencia básica en la Universidad Nacional Autónoma de México en la Ciudad de México, una de las mayores universidades de América Latina, es uno de los investigadores que hayan adoptado para la campaña a favor de Obrador.
"Esta es la primera vez que he oído a los candidatos hacer declaraciones positivas acerca de la ciencia."
Obrador planea poner remedio a lo que muchos investigadores se quejan es un obstáculo importante para la ciencia mexicana: la falta de una clara estrategia de investigación nacional con compromisos a largo plazo a cultivar los campos particulares. Él se ha comprometido a impulsar el gasto y promover la más grande del país donante la ciencia, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, a un ministerio de pleno derecho - con Drucker Colín en su cabeza - que controla el presupuesto de la nación toda la ciencia.
Peña Nieto, el corredor actual frente a la presidencia, ha dicho menos en público sobre la ciencia. Sin embargo, en un correo electrónico a la naturaleza, él escribió: "Tenemos que crear un Sistema Nacional de Innovación que promueve a través de estímulos efectivos, la protección de derechos de propiedad intelectual, un mejor acceso al crédito y la coordinación entre los sectores público y privado".
La industria contribuye con menos de la mitad de la ERGE en México per cápita, y los científicos del país, entre ellos Pedro Laclette, hace tiempo que lamentó el cisma entre la industria y la investigación académica. En el futuro, escribió Peña Nieto, "la financiación privada será fundamental para el éxito del sistema".
Gane quien gane la elección, los investigadores insisten en que el tiempo de las promesas rotas es pasado. "Si se toma la diferencia entre lo que dan y lo que se suponía que se da, se debe la ciencia una cantidad enorme de dinero", dice Franco López.
Naturaleza 486, 452 ( 28 de junio 2012 )
La ciencia está en juego en las elecciones de México
Los candidatos presidenciales se comprometen a restaurar la reputación de la investigación.
El candidato presidencial mexicano del Partido Revolucionario Institucional, Peña Nieto, quiere crear un Sistema Nacional de Innovación para promover la ciencia en el país.
Los científicos mexicanos han visto con consternación como su país, la segunda mayor economía de América Latina, se ha deslizado hacia abajo a las filas del gasto en investigación en los últimos años. Los candidatos en las elecciones presidenciales de esta semana se han comprometido a cambiar eso.
En el año 2000, el candidato presidencial de Vicente Fox se comprometió a aumentar el gasto bruto de México en la investigación y el desarrollo de alrededor de 0,4% a 1% del producto interno bruto (PIB por reflujo gastroesofágico, conocido a menudo como la intensidad de la investigación). Fox ganó, pero a pesar de la legislación destinada a garantizar el aumento de la ERGE en México por PIB se ha mantenido por debajo del 0,5%. La ciencia apenas ha aparecido en campañas para las elecciones presidenciales siguientes, o de otra manera.
Ahora está de regreso con una venganza. En los debates presidenciales, los tres principales candidatos han jurado cumplir la promesa de Fox. "Esta es la primera vez que he oído a los candidatos hacer declaraciones positivas acerca de la ciencia", dice José Franco López, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias en la Ciudad de México. "Antes, la ciencia estaba en ninguna parte en sus discursos. Esta vez se está reconociendo que la ciencia y la tecnología y la innovación son motores del desarrollo económico ".
La atención a la inversión en investigación se presenta como México enfrenta la competencia de otras economías emergentes. "Brasil casi se ha alcanzado a México en PIB per cápita, en menos de una generación", dice Andrew Seele, director del Instituto México del Centro Woodrow Wilson en Washington DC. "Los mexicanos están empezando a preguntar por qué."
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FUENTE: MINISTERIO RICYT / UNESCO / BRASILEÑA DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Durante gran parte del siglo XX, México fue considerado como el líder en la ciencia latinoamericana. Sin embargo, aunque el país todavía tiene focos de excelencia en la investigación, la ERGE en México el PIB per ahora se encuentra entre la más baja en la misma más importantes del mundo de 40 economías (ver " miserables pesos ").
Brasil, por el contrario, siempre ha gastado más de 1% de su PIB a la investigación desde el año 2006. Su gasto bruto en ciencia, incluyendo la investigación industrial, asciende a casi 20 dólares EE.UU. millones de dólares al año - alrededor de cinco veces de México cuenta - a pesar de los recortes de este año de casi el 20% en el presupuesto de EE.UU. $ 3,8 mil millones de dólares del Ministerio Brasileño de Ciencia, Tecnología e Innovación ( L. Amorim, la Ciencia y la Red de Desarrollo 06 de marzo 2012 ).
"El conocimiento, la investigación, desarrollo e innovación no han sido una prioridad para México que toman las decisiones", dice Juan Pedro Laclette, director del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, uno de los principales think-tank para la ciencia con sede en la Ciudad de México. "Si ustedes, el maní de la planta, que se va a cosechar maní. Lo que los políticos mexicanos han sembrado - han invertido - es una miseria ".
El candidato presidencial que habla más sobre la reactivación de la investigación es Andrés Manuel López Obrador, quien lidera el izquierdista Partido de la Revolución Democrática. Encuestas ponerlo justo por delante de Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional de tendencia derechista, que ha ocupado la presidencia desde el año 2000, pero detrás de Enrique Peña Nieto, de la izquierdista Partido Revolucionario Institucional, que controló el gobierno mexicano durante más de siete décadas hasta el año 2000, y se convirtió en un símbolo de la corrupción y el fraude electoral.
En la elección presidencial más reciente, en 2006, Obrador quedó en segundo lugar por un margen tan estrecho que él llevó a cabo protestas regulares durante cinco meses, tiempo durante el cual él mismo nombrado presidente e incluso crear un gobierno alternativo - maquinaciones que han dañado su credibilidad en esta ocasión alrededor. Su partido, sin embargo, tiene profundas raíces en el mundo académico y goza de amplio apoyo de los científicos. René Drucker Colín, un neuropatólogo y ex coordinador de la ciencia básica en la Universidad Nacional Autónoma de México en la Ciudad de México, una de las mayores universidades de América Latina, es uno de los investigadores que hayan adoptado para la campaña a favor de Obrador.
"Esta es la primera vez que he oído a los candidatos hacer declaraciones positivas acerca de la ciencia."
Obrador planea poner remedio a lo que muchos investigadores se quejan es un obstáculo importante para la ciencia mexicana: la falta de una clara estrategia de investigación nacional con compromisos a largo plazo a cultivar los campos particulares. Él se ha comprometido a impulsar el gasto y promover la más grande del país donante la ciencia, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, a un ministerio de pleno derecho - con Drucker Colín en su cabeza - que controla el presupuesto de la nación toda la ciencia.
Peña Nieto, el corredor actual frente a la presidencia, ha dicho menos en público sobre la ciencia. Sin embargo, en un correo electrónico a la naturaleza, él escribió: "Tenemos que crear un Sistema Nacional de Innovación que promueve a través de estímulos efectivos, la protección de derechos de propiedad intelectual, un mejor acceso al crédito y la coordinación entre los sectores público y privado".
La industria contribuye con menos de la mitad de la ERGE en México per cápita, y los científicos del país, entre ellos Pedro Laclette, hace tiempo que lamentó el cisma entre la industria y la investigación académica. En el futuro, escribió Peña Nieto, "la financiación privada será fundamental para el éxito del sistema".
Gane quien gane la elección, los investigadores insisten en que el tiempo de las promesas rotas es pasado. "Si se toma la diferencia entre lo que dan y lo que se suponía que se da, se debe la ciencia una cantidad enorme de dinero", dice Franco López.
Naturaleza 486, 452 ( 28 de junio 2012 )
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